09/06/10
Me adentro en la miseria despóticade esta poesía caótica
que amenaza con todo y nada.
Me pierdo en el cruel laberinto,
que cada vez es distinto,
de las poesías olvidadas.
Lucho a muerte o vida
con la esperanza perdida
de volver a recordarte,
y lloro cada palabra
con la esperanza de que abra
la última puerta del arte.
Es la misma historia,
contra mi memoria
cargo sin descanso,
contra la certeza
de la fortaleza
de su gesto manso.
La naturaleza
de una mente vaga,
frágil e inconstante.
Yo con la destreza
de un amante ágil
voy hacia delante;
sólo retrocedo
en la noche aciaga
donde reina el miedo,
miedo de olvidarte.
El eterno fracaso
de la derrota.
En mi vaso o
copa rota
se escapa gota a gota
el vino
más preciado...
Divino
Poema Olvidado.
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