domingo, 12 de octubre de 2008

Una lejana estrella

4-8-8
Y yo soy otra estrella;
lejana y brillante,
con una luz azul y pura.

Una estrella distante,
que a veces parece oscura,
pero que siempre es bella.

Una estrella que de día no puede brillar en tu cielo pues el sol que ciega y asfixia la oculta. Eclipsada por una estrella más pequeña y no tan brillante pero más cercana. Sólo podrás verme brillar en noches sin nubes, acompañado por el leve resplandor de la luna, una luz que permite ver otras y que difumina las imperfecciones, una luz mágica y misteriosa, tan distinta de la cruda luz del sol.

Mi luz rutila
pero no ilumina.
Mi luz se pierde,
pero siempre vuelve.
Mi luz es fría.
Mi luz es lejana.
Se oculta de día
y resurge ufana.

Es una luz poderosa, la de mi estrella,
que observar, a salvo, en la lejanía.
Pues, aunque parezca distante y fría,
su fuego te quemará si te acercas a ella.

Estrella Fugaz

8-2-8
Igual que la estrella que ardiente brilla,
que con su explosión de luz te deslumbra
y con su majestuosidad te maravilla.

Igual de fugaz fue el destello de tu sonrisa
y ahora me quedo sólo en la penumbra,
recordando como todo se fue, deprisa.

Huyes de mi mundo,
como la estrella
fugaz huye de la tierra.

Dejas un vacío profundo.
Tras esa luz tan bella,
ahora la oscuridad me aferra;

y su mano es fría,
como tú al decir que me querías.

Pero yo también soy como una estrella fugaz
me arrojo resplandeciente hacia ti, huyo de la oscuridad
y me estrello contra una barrera invisible; incapaz
de superarla ardo en una lágrima, sin conocer la verdad.

A las hadas que he perdido

23-9-08
A todas esas princesas que por siempre he perdido,
a todas esas llamas en cuya luz me quemé:
Me disculpo por el príncipe azul que no he sido,
tan sólo una polilla que vuela al fuego con fe.

A esos oscuros pozos en que me he sumergido
y nunca en sus turbias aguas el fondo pude encontrar.
A todos aquellos ojos que alguna vez han vertido
una lágrima por mí, y a los que no saben llorar.

Sabed que yo también he llorado,
sabed que yo también he reído,
sabed que guardo vuestro recuerdo.

A pesar de todo lo pasado,
sabed que no me he arrepentido
aunque hasta en mis sueños os pierdo.