domingo, 12 de octubre de 2008

Una lejana estrella

4-8-8
Y yo soy otra estrella;
lejana y brillante,
con una luz azul y pura.

Una estrella distante,
que a veces parece oscura,
pero que siempre es bella.

Una estrella que de día no puede brillar en tu cielo pues el sol que ciega y asfixia la oculta. Eclipsada por una estrella más pequeña y no tan brillante pero más cercana. Sólo podrás verme brillar en noches sin nubes, acompañado por el leve resplandor de la luna, una luz que permite ver otras y que difumina las imperfecciones, una luz mágica y misteriosa, tan distinta de la cruda luz del sol.

Mi luz rutila
pero no ilumina.
Mi luz se pierde,
pero siempre vuelve.
Mi luz es fría.
Mi luz es lejana.
Se oculta de día
y resurge ufana.

Es una luz poderosa, la de mi estrella,
que observar, a salvo, en la lejanía.
Pues, aunque parezca distante y fría,
su fuego te quemará si te acercas a ella.

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