16-1-2009
Recuérdame volando entre rocas,recuérdame rozando el cielo
con el pelo
cada vez que me tocas.
Recuérdame robando a la noche las estrellas
por compararlas con el brillo de tus ojos;
entonces ya no me parece que son tan bellas
y cuando te lo digo veo tus sonrojos.
Recuérdame robándoles el fuego a los dioses
para en mitad de la noche poder ver tu cara,
recuérdame admirando cada una de tus poses,
cada uno de tus gestos. ¿Por qué el tiempo no para?
¿Por qué cada segundo acompaña al anterior?
¿Por qué el tiempo es huidizo y siempre va a peor?
¿Por qué cualquier tiempo ya pasado fue mejor?
No me recuerdes en las noches, pues son tuyas;
no me recuerdes en los días, son del Sol;
recuérdame cuando la ardiente estrella huya;
sólo mientras dure el crepúsculo,
sólo, un instante minúsculo,
que ilumine la Tierra sólo tu arrebol.
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