jueves, 11 de noviembre de 2010

No comment

28/10/10


Harto de elucubrar sobre miles de noches imposibles,
sobre cientos de sueños irrecordables,
sobre cientos de chicas irascibles,
las diosas inabordables.

Pero yo soy un hombre que huye de lo etéreo
y baja a los infiernos cada noche,
que escucha negativas en estéreo
y busca en un servicio, casa o coche
si no a la mujer de su vida
sí un buen polvo de despedida.

Amigo de la farra
y lo festivo,
me cuelgo de la barra
mientras vivo,
si no, por la mañana resucito,
que no hay “puta sin daca”;
y marca la resaca
como un hito
los whiskys, las cervezas, los chupitos.

Invento más poemas, ya beodo,
y como buen borracho los vomito,
me invento un nuevo mundo y cambio todo
y hago lo instantáneo
un momento infinito,
de lo contemporáneo
algo ajado y marchito.

Canto en acento foráneo
para los poetas modernos;
si a todos les parto hoy el cráneo
se cierto que irán al infierno.

Poesía que es mierda y mentira
que no tiene ritmo ni alma,
que no tiene rima ni inspira
que no tiene furia ni calma.

Poemas de palabras sueltas,
poesía vanguardista
que dista
de la
poesía.
Vela
dando vueltas
alrededor de la llama,
una polilla que vuela
alrededor de la fama
y que por ella se quema.

Mi Mente

01/10/10
Mi mente ya desdeña tus mentiras
y bebe las verdades de los bares;
mi corazón estúpido suspira,
te eleva, como a musa, a los altares.

Mi mente ya no cree en tus caricias
y huye de tu tacto con espanto;
mi corazón ignora, mientras tanto,
que todas tus ternuras son ficticias.

Mi mente es frágil, sufre todo el daño;
mi corazón, con tiempo, se ha hecho acero:
no logra ni arañarlo el desengaño,
ni espera inútilmente oír “te quiero”.

Meine Schneekönigin

31/07/10
Mi Reina de las Nieves,
mi Corazón de Hielo,
los besos que me debes
los guardas con frío celo.

Mi Schneekönigin eres,
reinas en trono helado;
yo sé que no me quieres
y aún sigo aquí a tu lado.

Nieva en mi corazón
y helado esta tu pecho.
No sé por qué razón
me siento satisfecho.

Me acostumbré a tu frío
y huyo de lo cálido,
y siento como mío
tu bello rostro pálido.